El cuidado del cabello empieza desde adentro

Tu alimentación también se refleja en tu cabello. Un cabello apagado y débil puede deberse, entre otros factores, a la ingesta inadecuada de ciertos nutrientes en tu alimentación diaria. De acuerdo con un artículo publicado por la Academia Americana de Dermatología, el crecimiento y fortaleza del cabello dependen principalmente de tu alimentación, así que sigue leyendo y entérate de qué alimentos incluir en tu dieta para tener un cabello sano:

Tu cabello está sano si...

• El cuero cabelludo se aprecia ligero, flexible, sin descamaciones, caspa o exceso de sebo natural.
• Luce fuerte y flexible, lo puedes desenredar con facilidad y no se te cae en exceso.
• Tiene brillo sin exceso de grasa, y se siente suave al tocarlo. También si sus puntas están cerradas, lo que indica un buen nivel de hidratación.
• Lo puedes manejar y peinar fácilmente, no se encrespa con la humedad, ni tiene demasiada estática.

Alimentos para un cabello sano.

Ajo, pan de centeno, semillas de girasol y hongo shiitake. Son ricos en selenio, un oligoelemento que contribuye al mantenimiento de la elasticidad normal del cabello y que, además, ayuda a combatir la caspa. Tu organismo lo absorberá mucho mejor si además consumes alimentos ricos en vitamina C.

Algas. Promueven la producción de queratina, proteína que da resistencia y dureza al cabello y las uñas. También contienen vitamina E, un antioxidante por excelencia. La espirulina, wakame y chlorella son tipos de algas muy ricas en queratina y vitamina E.

Arándanos y otros frutos rojos, así como cítricos. Su aporte de vitamina C favorece la buena circulación en el cuero cabelludo, la hidratación de los cabellos y ayuda a que sean más resistentes al quiebre.

Camote o batata, zanahoria, lechuga iceberg y aceite de hígado de bacalao. Entre otros, contienen vitamina A, que tiene un papel en la producción equilibrada de sebo, un factor clave para tener un cuero cabelludo sano.

Cereales integrales, como avena, trigo, arroz o quinoa. Son ricos en vitaminas del complejo B, las cuales te ayudan a prevenir la caída excesiva de cabello.

Espinaca, pavo, brócoli, tofu y chocolate negro. Su contenido de hierro es clave para oxigenar los folículos capilares, lo que ayuda a reducir la pérdida de cabello. En el caso del chocolate, debe tener más de 70% de cacao.

Hígado vacuno, huevo, pescado azul, nueces, plátano, tomate y levadura de cerveza. Son unas excelentes fuente de biotina, y este nutriente promueve el crecimiento del cabello sano, aumentando su fuerza y grosor.

Carnes y frutos secos. Proporcionan ácidos grasos, que contribuyen a la producción de colágeno. Si bien es más conocido por sus efectos en la piel, el colágeno también es importante para tener un cabello sano, pues además de prevenir su fragilidad, también lo protege del sol, la luz azul, la contaminación y el calor; puede retrasar la aparición de canas combatiendo el daño a los melanocitos, que son las células que producen el color del cabello.

Lentejas y otras leguminosas. Tienen ácido fólico, que, entre otras cosas, influye en el crecimiento del cabello y en el fortalecimiento de los folículos pilosos. 

Toma en cuenta que integrar estos alimentos a tu plan alimenticio es fundamental para que tengas un cabello sano, pero además debes beber por lo menos dos litros de agua al día, o más, si tu cuerpo lo requiere. Y de forma externa, mimarlo con un método de lavado gentil complementando con productos específicos para tu tipo de cabello.

¡Tu vida como tú la quieres refleja bienestar de la cabeza a los pies! Si ya consumes estos alimentos, déjanos en los comentarios cuál es uno de tus platillos favoritos.