4 técnicas de relajación para conseguir un sueño reparador y bajar el estrés

Darle a tu cuerpo y mente el descanso suficiente para mantenerse en óptimo funcionamiento es de lo más saludable que puedes hacer por ti mismo.

¡Déjate dormir! El tiempo de descanso es, en términos de salud, igual de productivo para tu cuerpo que cuando estás despierto y activo.

El estrés causado por el día a día puede llegar a dificultar conciliar el sueño o que éste no sea lo suficientemente profundo y relajante y es muy importante detectar esa situación y ponerle solución a la brevedad.

Existen técnicas que bien pueden volverse parte de una rutina de descanso, que ayudan a alcanzar niveles óptimos de relajación que ayudan a conciliar el sueño y que éste sea lo más reparador y saludable posible. Aquí te mencionamos algunas.

1. Respiración diafragmática

Este método consiste en respirar profundo desde el diafragma (el músculo situado debajo de los pulmones) en lugar de hacerlo desde el pecho. Activa el sistema nervioso parasimpático (el modo de descanso y digestión) y reduce las hormonas del estrés. Para realizar este método, sigue estos pasos:

• Acuéstate boca arriba en una posición cómoda y coloca una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen
• Inhala por la nariz durante 4 segundos y siente cómo se eleva el abdomen
• Aguanta la respiración durante 2 segundos
• Exhala por la boca durante 6 segundos y siente cómo baja el abdomen
• Repite este ciclo durante 10 minutos o hasta que te sientas relajado

2. Relajación muscular progresiva

Esta técnica busca reducir nuestra tensión muscular mediante la relajación física para lograr lo propio con la ansiedad o estrés.

La actividad consiste en relajar de forma paulatina cada grupo muscular mediante la tensión y distensión de los grupos de músculos durante unos 5 o 10 segundos.

• Acuéstate en la cama o en un lugar cómodo, focalizando tu atención en una correcta respiración
• Empezando por los pies, contrae ligeramente tus músculos unos segundos y enseguida relájalos
• Esta misma acción repítela subiendo por los diferentes grupos de músculos de tu cuerpo hasta llegar a los músculos de tu cara

3. Escuchar música relajante

Ya listo para dormir, escuchar música que te relaje es una buena forma de aclarar la mente y relajar el estado de ánimo con lo que será más fácil alcanzar la relajación necesaria para entrar en un sueño profundo.

La música depende de tus gustos, pero para este fin, suelen encontrarse playlists en diversas plataformas con música clásica, instrumental e incluso sonidos ambientales de la naturaleza, por ejemplo.

La idea es crear una atmósfera de relajación que ayude a desconectar los sentidos de las preocupaciones y pendientes diarios.

4. Toma un Baño antes de dormir

Además de ir a la cama con una sensación de frescura y limpieza, el baño también sirve como transición entre los quehaceres del día y el momento de relajación, es como una limpieza de todos los factores estresantes para no llevarlos a la cama.

A diferencia del baño matutino, un buen baño antes de dormir puedes hacerlo con calma, concentrándote solo en disfrutar el momento y sintiendo como llega la relajación.

Existen muchas otras técnicas o hábitos que puedes incorporar a tus rutinas de descanso, lo importante es que logres que tu relajación y sueño puedan ser constantes y suficientes. Si notas que tienes dificultad para descansar a plenitud incluso trabajando algunas técnicas de relajación no dudes en acudir con un profesional de la salud.

Cuida tus sueños y vive tu vida como tú quieres.