El zinc y sus propiedades para un sistema inmune más fuerte

Seguro que recientemente has escuchado hablar con mucha frecuencia sobre el zinc. Aquí te contamos más sobre este mineral que está en boca de todos.

El zinc es un elemento esencial para la adecuada formación y producción de células que conforman nuestro sistema inmune, además de que favorece a una función respiratoria saludable. Es parte de los micronutrientes indispensables para desempeñar cientos de funciones en nuestro interior. 

Por eso, consumirlo diariamente y en todas las etapas de nuestra vida es sumamente importante, ya que el cuerpo no tiene una manera especializada para almacenarlo.

¿Para qué sirve el zinc?

Diversos estudios refieren que en las proporciones correctas, el zinc contribuye a que nuestro organismo sea capaz de combatir a los virus y bacterias que ponen en riesgo a nuestro bienestar, interviene en el buen funcionamiento de los sentidos de olfato y gusto, al igual que favorece los procesos de cicatrización de heridas, promueve el buen estado de piel, cabello y uñas.

También es fundamental para generar proteínas y el ADN de nuestras células, y su presencia es clave en nuestro óptimo desarrollo durante el embarazo y la infancia; de igual modo, beneficia la función de ojos, articulaciones y reparación de tejidos.

En la industria cosmética es muy utilizado como ingrediente de cremas contra rozaduras de pañal, antiacné, maquillaje y filtros solares, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes de enrojecimiento.   

¿En qué alimentos se encuentra?

La carne asada y las fresas frescas son algunas opciones. Asimismo, los National Institutes of Health (NIH) o Institutos Nacionales de Salud, que forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos mencionan otras fuentes como ostras, carnes rojas, blancas, cangrejo, langosta, frijoles, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos.

También podemos recibir zinc si incluimos en nuestra alimentación garbanzos, yogur, queso suizo, almendras, nueces y perejil. 

Cuidarte es lo natural.

Definitivamente somos lo que comemos, y por eso, garantizar que nuestra alimentación tenga el equilibrio perfecto de nutrientes es una preocupación constante de millones de personas a nivel global.

En el caso del zinc, hay evidencia científica de que una dieta variada aporta suficiente cantidad. Sin embargo, a veces la agenda del día a día nos lleva a toda velocidad y mantener el balance mediante la alimentación puede ser un gran reto. Por ejemplo, ¿sabías que 17% de las personas a nivel mundial tienen deficiencia de este nutriente esencial?

Además del zinc, también es importante revisar que nuestra alimentación aporte selenio y vitamina C. El selenio es un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger las células contra los radicales libres dañinos y lo encontramos en las nueces de Brasil, avena y cereales integrales, seitán, semillas de girasol, ajo en polvo, canela y jengibre, mientras que la vitamina C, que está presente en frutos como la cereza acerola, guayaba y cítricos en general, contribuye a respaldar al sistema inmune y brindar apoyo antioxidante.

Por otra parte, desde la medicina tradicional de la India se han destacado los beneficios de plantas como el tulsi, también conocida como holy basil o albahaca sagrada, de la cual se tienen referencias de que favorece a un sistema inmune saludable, a la salud respiratoria y que brinda soporte al mecanismo de respuesta al estrés ocasional, ya que sus hojas son naturalmente ricas en fitonutrientes como el ácido urosólico, ácido rosamarínico y eugenol, que pueden apoyar el combate del daño oxidativo, así como favorecer a las células pulmonares e inmunes.

Ahora ya lo sabes...

Recuerda que para que goces de un estilo de vida óptimo siempre debes combinar una alimentación balanceada, actividad física constante y asesoría de especialistas médicos.

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