Dime que jabón usas y te diré qué piel tienes

Debes poner mucha atención en el jabón que usas ya que no debes utilizar el mismo jabón para tus manos que para tu rostro.

El jabón es uno de los elementos dentro de las rutinas del cuidado de la piel más subestimados, ya que usualmente lo tomamos por sentando ¡Pero tranquilo! Has llegado al lugar indicado porque a continuación te diremos el gran impacto que puede tener el jabón en tu piel y verás todo lo que puede hacer por ti.

Tu piel es un indicador de salud, por lo que mantenerla limpia y bien cuidada es de suma importancia. Cada persona tiene sus productos preferidos para cuidar de ella, algunos más costosos que otros, pero en ocasiones a pesar de realizar una fuerte inversión en este tipo de productos, hay quienes no obtienen los resultados que buscan y esto se debe a una muy sencilla razón: el jabón que utilizan no es el indicado.

La mayoría de la gente piensa que el jabón que utilizan no tiene gran relevancia si se aplican otro tipo de productos complementarios como lo son cremas corporales, faciles o exfoliantes. Esto es un error muy común pero también puede ser perjudicial a largo plazo por ello es de vital importancia elegir el jabón adecuado para ti.

¿Cuál es el jabón más adecuado para tu piel?

Existe un tipo de jabón para atender cualquiera de nuestras necesidades, entre los más comunes podemos encontrar:

• Jabón dermatológico: se usa especialmente para aquellas pieles que presentan problemas de acné. Este tipo de jabón cierra poros y pueden cicatrizar lesiones.
   
• Jabón terapéutico: este contiene ingredientes naturales con fines medicinales para tratar enfermedades producidas por hongos.
   
• Jabón humectante: son hechos a base de aceites y cremas con el fin de hidratar y humectar la piel profundamente.
   
• Jabón líquido: sus ingredientes dan como resultado una loción limpiadora que ofrece beneficios distintos a los de una barra de jabón.
   
• Jabón neutro: son a base de glicerina y ayudan a controlar la grasa en la piel.

La piel constantemente sufre de agresiones causadas por nuestro entorno como la contaminación o los rayos ultravioleta. Para protegerse, la piel tiene una película hidrolipídica que es una barrera natural que se encuentra unida a la capa cutánea más expuesta. Esta película además de proteger la piel, también es responsable de mantener su hidratación, evitando que el agua presente en nuestra piel se evapore y así darle su característico aspecto aterciopelado.

El sebo y sudor son componentes principales de esta película, los cuales llegan a la superficie cutánea mediante los poros para crear esta barrera protectora contra agentes dañinos como los hongos. El porcentaje de sebo y sudor determina el tipo de piel que tenemos, si ambos elementos se encuentran en equilibrio tendremos un tipo de piel normal. En cambio, si la producción de sebo es demasiada se obtiene un tipo de piel grasa y si la producción de sebo es escasa produce una piel seca, sensible y propensa a presentar signos de envejecimiento prematuro.

Otro punto importante a considerar es el pH. Una piel bien cuidada presenta un nivel de pH entre 5.4 y 5.9 este rango de acidez provoca el crecimiento de una flora bacteriana saludable que previene el desarrollo de organismos dañinos para nuestro organismo.

El bienestar de la piel depende en gran medida del buen estado de la película hidrolípidica, de ahí la gran importancia de escoger cuidadosamente el jabón que utilicemos diariamente. Ya que no es lo mismo utilizar un jabón para limpiar e hidratar la piel que usar uno que únicamente sirva para limpiarla, evidentemente su efecto será distinto y no obtendrás el resultado que buscas si lo que tu piel necesita es hidratación.

El precio determina en muchas ocasiones el jabón que elegimos. Comúnmente un jabón económico tiende a ser muy agresivo, ya que su propósito principal no es cuidarla, sino únicamente limpiarla, además que contienen químicos agresivos y alcalinos que pueden alterar los niveles de pH en la piel causando el deterioro de la película hidrolipídica y dejándola desprotegida contra las agentes ambientales.

Tu estilo de vida dice mucho de ti, es por lo que tus hábitos de higiene personal deben ser saludables ya que te ayudarán en la búsqueda del bienestar integral. No esperes a que tu cuerpo te lo pida, ¡cuídalo, consiéntelo y vive tu vida como tú la quieres!