Cómo protegerte del sol

Hace décadas, las personas no se preocupaban tanto por utilizar protector solar, tal vez sólo cuando iban a la playa. Pero hoy sabemos que es un producto indispensable en nuestra rutina de skincare durante todo el año, incluso si estamos mucho tiempo frente a la pantalla de nuestra computadora o dispositivos móviles.

Necesitamos del sol para que nuestro cuerpo produzca naturalmente vitamina D, pero como en todo, tomarlo en exceso es perjudicial. Por eso, al elegir tu protector solar cuidarás no sólo a tu piel, sino a todo tu cuerpo.

A continuación, te damos 6 puntos a considerar sobre tu protector solar, pero antes de decidirte habla con tu especialista en dermatología:

• Busca un protector solar de amplio espectro. Esto significa que te proteja tanto de los rayos UVA, que pueden causar envejecimiento prematuro, arrugas y manchas de la edad, como los UVB, que pueden quemar tu piel. La exposición prolongada a ambos puede provocar cáncer.

Si además te brinda protección contra la luz azul que emiten las pantallas de computadoras, tablets, teléfonos y otro tipo de dispositivos, ¡mucho mejor!

• Que el protector solar tenga un factor de protección (FPS o SPF) de al menos 30+ y aplicarlo abundantemente. Una medida de referencia según algunos dermatólogos es: dos mililitros por cada dos centímetros cuadrados de piel. Y reaplicar cada dos horas. Otro ejemplo es un cuarto de cucharadita (o 1,25 ml) para cubrir cara y cuello.
• Adicionalmente, utiliza un bálsamo o lápiz labial con factor de protección solar de al menos 30+.
• Si quieres broncearte, toma en cuenta que ponerte protector solar no significa que puedes exponerte al sol más tiempo. Limitar el tiempo de exposición debe ser tu prioridad.
• El protector solar es igualmente necesario en días nublados, ya que los rayos UV atraviesan las nubes.
• Revisa la fecha de caducidad del protector solar y reemplázalo cuando haya vencido.

Orgánico, inorgánico...

Éste es otro tema a tener en cuenta. Según el sitio web de la Clínica Mayo, un protector solar puede tener dos tipos de filtros:

• Orgánicos: funcionan absorbiendo la radiación UV y convirtiéndola en una pequeña cantidad de calor. En esta clasificación se encuentran sustancias como los cinamatos, salicilatos y benzofenonas.
• Inorgánicos: generalmente son menos irritantes para la piel y su función es reflejar y dispersar la radiación UV. El dióxido de titanio y el óxido de zinc son algunos ejemplos.

¿Cuál presentación es mejor?

Depende de tus necesidades y gustos. Las cremas suelen ser más cómodas si tienes piel seca, mientras que las lociones son más ligeras. La presentación en gel puede ser más eficaz en áreas con vello, como el cuero cabelludo o el pecho.

El aerosol se facilita aplicarlo, pero antes mira la dirección del viento y no lo rocíes cerca de tu cara o boca. La opción en barra viene bien para el área de alrededor de los ojos. 

¡Ayuda, no sé cuál escoger!

No te preocupes. Te recomendamos el Protector Solar con FPS 50 de ERTIA™, cuya fórmula resistente al agua y al sudor contiene vitamina E y karité que protegen tu piel de las quemaduras y el envejecimiento prematuro, mientras le dan suavidad y humectación natural.

Cuando calienta el sol...

Además de usar el protector solar que tu piel necesita, te compartimos algunas recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud:

• Pasa poco tiempo bajo el sol de mediodía, y de ser posible evítalo en su totalidad. También ten mucho cuidado con la nieve, la arena y la espuma de mar, pues reflejan o dispersan la radiación solar.
• Prefiere la sombra. O no te expongas a los rayos solares entre las 10 y las 16 horas.
• Viste prendas protectoras, como pantalones, camisas de manga larga y sombreros de ala ancha para proteger tus ojos, rostro y cuello.
• Usa gafas de sol cerradas a los lados, te protegen entre 99% a 100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.
• Mantén a los bebés y niños pequeños siempre a la sombra.

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