10 hábitos de cuidado personal que mejoran tu autoestima

Verte bien es sentirte bien; es el resultado de tener una buena salud física, y eso requiere darle a tu cuerpo el cuidado y atención necesarios para mantenerlo protegido, atractivo y sobre todo saludable.

Conservar una apariencia saludable, contribuye a generar también una proyección saludable en el entorno social. Cuando te sientes bien, tu seguridad, confianza y actitud se refuerzan con la percepción que generas en los demás.

Incorporar a tu rutina diaria hábitos de cuidado personal te puede hacer descubrir

que puedes controlar como sentirte y verte aún mejor, y aquí te dejamos algunos hábitos saludables que te conviene tomar en cuenta.

Todo empieza por la higiene

La higiene es el principal hábito que influye en como cuidas tu salud, y aunque seguramente lo practicas, es importante recordar que, así como cada parte del cuerpo requiere especial atención y cuidados, también tu ropa, calzado, accesorios y espacios donde convives requieren ser aseados.

La higiene personal te hace sentir bien y habla bien de ti.

Aliméntate sanamente

Dicen que somos lo que comemos y en parte es cierto. Tener un mejor control sobre lo que decides consumir, te hace más consciente sobre los beneficios de darle a tu cuerpo alimentos que le hacen mejor y ello te hace sentir bien.

Según la Harvard Medical School,  una dieta saludable y equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón.

Consultar con un nutriólogo nunca está de más para encontrar un plan adecuado a tu cuerpo y estilo de vida.

Actívate

Los beneficios a la salud que se obtienen de la actividad física son innumerables, como innumerables las actividades que puedes hacer para obtener esos beneficios de una mayor actividad. La simple elección de caminar a la tienda en lugar de ir en auto es solo un ejemplo.

Descansa

Procura dormir lo suficiente. Un buen descanso hará la diferencia en tu rendimiento, tu estado de alerta y sobre todo en tu apariencia y estado de ánimo.

Toma nota de la cantidad de horas que tu cuerpo te pide para dormir y crea el hábito de darte el descanso necesario sin caer en tentaciones de postergarlo.

Aprende a relajarte

Como la gran mayoría, seguramente convives con el estrés todos los días. Lo importante es saber reconocer cómo te afecta y cuando hacer un alto para trabajar en reducirlo.

Crea el hábito de dedicar un tiempo a actividades que te ayuden a reflexionar y liberar tu mente.

Unos minutos de relajación diaria pueden cambiar tu vida todos los días

Vigila tu hidratación

Para un óptimo funcionamiento, tu cuerpo requiere mantenerse bien hidratado.

Si bien además del agua hay alimentos que también aportan hidratación al organismo, Las Academias Nacionales de Medicina de EE.UU; sugieren que la mayoría de las mujeres consuman de 1.5 a 2.2 litros de agua al día, y los hombres de 2 a 3 litros.
La hidratación es clave para que, primero que nada, tu cuerpo funcione muy bien, y además, luzca bien.

Cuida tu piel

Tu piel es tu primera gran defensa contra los elementos, por lo que mantenerla en óptimas condiciones es fundamental para que además de cumplir su función, lo haga luciendo espectacular.

Desde lo básico como es el uso de protector solar, date tiempo de consentir a tu piel con productos especiales para cada área de tu cuerpo.

Para una piel limpia y humectada te recomendamos la Barra de jabón G&H protege+

Cuida tu sonrisa con buena higiene dental

Además de cepillar tus dientes y usar hilo dental, asegúrate de utilizar el cepillo más adecuado para tus encías y dientes.

Adicionalmente, recuerda visitar al dentista cada 6 meses y pídele que te recomiende una adecuada técnica de cepillado.

Piensa positivo

Mantenerte optimista es un gran hábito. La percepción desde la cual percibes tu entorno tiene una poderosa influencia en tu actitud.

Practica cambiar el chip y decide enfrentar cualquier situación con actitud positiva.

Pon orden

Deja de acumular pendientes y tareas por hacer. Empieza cuanto antes a formarte el hábito de ocuparte más que preocuparte.

Ya sea ordenar tu espacio de trabajo, tu clóset, resolver al fin trámites pendientes, etc. Sin pensar en cuántos pendientes tengas, elegir uno y resolverlo puede ser el inicio de un cambio necesario que te lleve a sentirte y verte mejor.

Todo lo que puedas hacer por tu bienestar es prioridad. Vive tu vida como tú quieres, con una plenitud envidiable.